Cuando fui a Paris a estudiar voz, Estábamos calentando un poco la voz con unos glisando y cundo llegue a las octavas. me empezó a costar trabajo hacer el ejercicio , fluir en el sonido y expresar mi voz, empezó haber una resistencia y mucha incomodidad y vergüenza porque me sentía incomoda.
Cuando descubrí que La voz me habita en el cuerpo, en mi propio cuerpo. Se me abrió el mundo de las emociones , el mundo del auto cuidado , el mundo del sentir y el mundo infinito de la voz .
El cuerpo guarda memorias y cuando la voz nos muestra con sus sonidos rotos, desafinados esa memorias , aquí comienza el camino del autoconocimiento por medio de la voz.